A mitad de marzo, los estudiantes de 1º de ESO tuvieron su primer contacto con el microscopio en la asignatura de Biología y Geología. A través de esta experiencia práctica, pudieron observar algas y protozoos, reforzando así los conocimientos adquiridos en clase sobre los seres vivos microscópicos.

Desde el primer momento, el entusiasmo del alumnado fue evidente. Con gran interés y curiosidad, aprendieron a preparar las muestras, enfocar correctamente el microscopio y distinguir las estructuras de los microorganismos. Para la mayoría, esta fue la primera vez que observaban la vida a tan pequeña escala, lo que despertó su asombro y muchas preguntas interesantes sobre el mundo que nos rodea y que no podemos ver a simple vista.

Además del aprendizaje científico, esta práctica les permitió desarrollar habilidades esenciales en el trabajo de laboratorio, como la paciencia, la precisión y el trabajo en equipo. La implicación de los alumnos fue ejemplar, demostrando responsabilidad y ganas de aprender en todo momento.

Sin duda, esta primera experiencia con el microscopio ha sido un gran paso en su formación científica y ha dejado una huella en su curiosidad por la Biología. ¡Enhorabuena a todos por vuestro esfuerzo y entusiasmo!
